Mi experiencia como redactora freelance me ha llevado a tocar muy diversos palos. Así, he abordado temáticas muy variopintas, aunque es cierto que algunos han sido más habituales que otros. Y, por supuesto, en algunos ámbitos me siento mejor que en otros.

En concreto, he recibido encargos de redacción relacionados con el sector de las apuestas deportivas, la accesibilidad, la salud ocular, el calzado, los préstamos rápidos, las finanzas personales, la decoración, el sector inmobiliario, deportes de aventura, viajes… Un suma y sigue que no para de nutrirse con empresas de todo pelaje.

No obstante, si hay un sector donde más me he curtido éste es el del marketing y la tecnología. De esta manera me considero bastante experta en estas materias ya que acumulo ‘muchas horas de vuelo’ en la temática.

Pero sí que puedo hablar de unos sectores en los que apenas he escrito un par de líneas y a los que me hubiera gustado prestar más atención durante mi profesión como copywriter freelance. ¿Y cuáles son? Pues mato el suspense ya. Hablo de la ecología y la literatura.

Sí, estos son mis dos amores. Lo cierto es que apenas he podido estrenarme en estos campos y siempre me he quedado con las ganas de que un cliente me asaltase con un encargo de redacción de contenidos que tirara por ahí.

En fin, me quedaré aquí suspirando de amor y sabiendo que quizás nunce me llegue esa oportunidad.

Sin embargo, para ser sinceros algo de experiencia sí que tengo, pero son meras colaboraciones. Así, puedo citar mis artículos en la revista literaria Granite & Rainbow. Una revista digital lanzada con mucho entusiasmo en el año 2010. Pero fueron dos incursiones no remuneradas y, por desgracia, no puedo dedicarme a ello enteramente.

Lo cierto es que los caminos de una redactora de contenidos freelance son inescrutables. ¿No os parece?